agosto 7, 2015
No importa quién sea usted, recibir un diagnóstico de una enfermedad grave puede alterar su vida y ser emocionalmente difícil. Cuando a Christine Buehlmann le diagnosticaron cáncer de ovario, vio cómo su vida cambiaba radicalmente.
“Normalmente soy una persona muy positiva y fue tan abrumador que estaba entrando en una depresión muy profunda”, dijo. "Cambió dramáticamente mi vida y quedé completamente devastada".
Antes de su diagnóstico, Christine valoraba su trabajo como fisioterapeuta que trabajaba con pacientes con cáncer. Sin embargo, a medida que los síntomas tanto de su cáncer de ovario como de la quimioterapia para tratarlo empeoraron, descubrió que ya no podía confiar en su cuerpo. “No podía trabajar y ni siquiera podía cruzar la calle. Miraba a otras personas y eran tan rápidas que a veces el semáforo cambiaba a rojo y yo ni siquiera había terminado de cruzar todavía”.
De acuerdo con la Alianza Nacional contra el Cáncer de Ovario, hubo 21,980 casos estimados de cáncer de ovario en 2014. Para las pacientes con cáncer de ovario y sus familias, el diagnóstico en sí puede ser bastante desafiante, y mucho menos lidiar con el estrés y los síntomas de la enfermedad y el tratamiento.
Pero Christine sabía algo que muchos pacientes desconocen: hay una manera de vivir mejor con una enfermedad grave. Pidió cuidados paliativos.
Los cuidados paliativos son atención médica especializada para personas con enfermedades graves. Se centra en brindar a los pacientes alivio de los síntomas y el estrés de una enfermedad grave. El objetivo es mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de la familia. … Leer más