La historia de Millie
Millie es una mujer menuda que parece más joven que sus 57 años, pero tiene un corazón débil. Incluso la menor cantidad de esfuerzo físico causa dificultad para respirar y otros síntomas como dolor en el brazo, por lo que sus cardiólogos llamaron al equipo de cuidados paliativos.
Se le pidió al equipo que ayudara a controlar el dolor y otros síntomas de Millie y que la ayudara a lidiar con el conocimiento de que su corazón estaba perdiendo la capacidad de bombear con la suficiente fuerza. También se les pidió que la ayudaran a tomar decisiones.
Millie podía irse a casa con su medicación intravenosa, pero ni su hijo ni su hija iban a poder satisfacer sus necesidades. Este es un escenario común en las familias de hoy, por lo que el equipo de cuidados paliativos tuvo que mudarse al plan B: un hogar de ancianos. Pero no se pudo encontrar un asilo de ancianos que aceptara a un paciente con este tipo de medicación. ¿Qué vino después? A continuación, estaba el plan C: vivir en el hospital.
Millie ahora vive en el hospital y recibe sus medicamentos. Con el Plan C en funcionamiento, el equipo de cuidados paliativos ha seguido ayudando a Millie a sentirse lo más cómoda posible y a experimentar la mejor calidad de vida posible. Esto incluyó proporcionar los servicios de un terapeuta de masajes y transformar su habitación del hospital con un motivo de playa para que Millie pudiera sentir la libertad que el mar y la arena siempre le dieron. ¡Con la ayuda de los cuidados paliativos incluso mejoró su apetito! Un día, Millie dijo: “Me encantaría un poco de salmón y arroz a la parrilla. Y si puede encontrar un helado sin azúcar, sería delicioso ".