Consejos para cuidadores familiares
El sesenta por ciento de los 44 millones* estimados de cuidadores en este país trabajan a tiempo completo. Además, dedican una media de 18 horas semanales al cuidado de un familiar enfermo. Este “trabajo” adicional a tiempo parcial generalmente no es remunerado y, para muchos, es el trabajo más duro que jamás realizarán.
La mayoría de las veces, un niño (70% de las veces una hija) asumirá el papel de cuidador principal. Algunas personas pueden prosperar en el puesto, mientras que muchas se sienten abrumadas y resentidas porque sus hermanos no brindan más ayuda.
Si está cuidando a un padre anciano u otro familiar que ya no puede atender todas sus necesidades médicas, sociales y financieras, aquí le ofrecemos algunos consejos que le ayudarán a que todo funcione un poco mejor:
- Infórmese sobre para qué beneficios califican sus padres, ya sea a través de Medicare, Medicaid, beneficios relacionados con el trabajo o agencias comunitarias.
- Intenta sentarte con tus padres y averiguar cómo son sus finanzas. Incluso si tus padres nunca necesitan cuidados sustanciales a largo plazo, es mejor saber de antemano cuáles serán las posibilidades en lugar de esperar a que llegue una crisis.
- Si tus padres han adquirido un seguro de atención a largo plazo, averigua exactamente qué está cubierto (en casa o en un centro) y si existen límites de por vida.
- Si tus hermanos no ayudan lo suficiente, pídeles que asuman algunas responsabilidades específicas (es decir, pagar facturas, hacer pedidos o investigar algo en línea). Algunos hermanos pueden resistirse a ayudar, pero otros pueden pensar que usted tiene todo bajo control y no necesita su ayuda.
- Si tiene recursos financieros, considere contratar a un administrador de atención geriátrica que pueda ayudarlo a administrar la atención de sus padres. Para encontrar uno en su área, vaya a www.caremanager.org
- Algunos de los momentos más difíciles emocionalmente ocurren cuando los niños deben tomar decisiones médicas difíciles para sus padres. Asegúrate de que tus padres hayan completado directivas anticipadas (es decir, testamento vital o poder de atención médica) y habla con ellos sobre lo que les gustaría si estuvieran hospitalizados o muy enfermos. (Para obtener ayuda para hablar con los padres sobre estos temas, consulte www.agingwithdignity.org/5wishes.html)
- ¡Tenga en cuenta que es imposible hacer este trabajo a la perfección! La mayoría de los cuidadores se sienten culpables por no hacer lo suficiente. Muchos cuidadores hacen malabarismos con el trabajo, la familia y las tareas de cuidado, y nadie puede hacerlo todo tan bien como les gustaría.
- Busque grupos de apoyo para cuidadores a través de su hospital local o agencias comunitarias. Muchos tendrán sesiones de asistencia telefónica para quienes no puedan salir de casa.
- Intenta no descuidarte. Consulte a su médico con regularidad, especialmente si tiene sus propios problemas médicos crónicos.
* Estudio de costos de cuidados de MetLife, julio de 2006